Entrevista: Hugo Gamarra

ULTIMA HORA, Asunción, Paraguay, 22 de setiembre 2011

El miércoles 28 de setiembre, a las 20h., se inaugura en la galería MONOCROMO (Azara 297, casi Yegros) una exposición del cineasta francés Dominique Dubosc, con titulo
«TERRITORIOS OCUPADOS». Se trata de una instalación de doce monitores, donde pasan en sucesión automática 12 «croquis cinematográficos», filmados entre 2004 y 2010, en Cisjordania y Gaza. Una manera de visitar estos famosos Territorios ocupados de Palestina sin pagar el pasaje… (la entrada en la galería es libre).

CV

Dominique Dubosc vino a Paraguay en 1967 como profesor de antropología en la Católica. A continuación, realizo dos películas de carácter antropológico : Kuarahy Ohecha y Manojhara, que constituirían, con Los Dias de Nuestra Muerte (su película acerca de los mineros de estaño en Bolivia) una trilogía sudamericana. De vuelta a Francia en 1970, se dedico por un tiempo a las luchas obreras, filmando desde el interior las huelgas históricas de Penarroya y de LIP : Las Dos Caras del Trust y El Asunto LIP. En 1988, empezó una serie de ensayos autobiográficos – El Documentalista, La Carta Nunca Escrita, Celebraciones – al mismo tiempo que filmaba importantes cineastas o fotógrafos : Jean Rouch, Jonas Mekas, Duane Michals. En noviembre del 2000, se mudo a Palestina, donde se quedo durante toda la secunda Intifada, realizando dos documentales largos (Palestina Palestina y Reminiscencias de un Viaje a Palestina) y mas de 40 cortos.

Mas informaciones en el sitio www.dominiquedubosc.org

ENTREVISTA

Una discusión entre Hugo Gamarra y Dominique Dubosc acerca de la instalación video
«TERRITORIOS OCUPADOS», que sigue en la galería Monocromo.

Hugo Gamarra : Yo tengo poca experiencia de este tipo de instalación y ha habido pocas oportunidades en Paraguay….. La primera cosa que me llama la atención, como cineasta, es la relación múltiple que se establece entre las doce pantallas. Si el espectador se coloca en el centro, él mismo puede ir creando y recreando su montaje, es decir produciendo nuevas secuencias y relaciones de imágenes. El espectador también puede usar la visión periférica, abarcando varias pantallas con la mirada y produciendo algo así como un montaje paralelo: mientras me fijo en una imagen, percibo lateralmente otras imágenes en simultáneo y no secuencialmente como en el cine. Además, estimo que el espectador puede sentirse, como
yo me sentí, rodeado, acorralado por estas imágenes que justamente nos comunican la violencia del encierro, la ocupación, la persecución y la guerra. En este sentido, me parece que la disposición circular de las doce pantallas es una metáfora del tema mismo de la instalación. ¿Como te vino la idea de «instalar» estas secuencias en doce monitores y en esta forma circular ?

Dominique Dubosc : Esta instalación tiene una larga historia. Al principio, es decir cuando me di cuenta de que estos croquis tenían algo en común, ya hice una instalación con seis de ellos, sencillamente alineados…

H.G. : Te interrumpo : quieres decir que filmaste estos esbozos sin plan, con la simple intención de capturar fragmentos de la realidad que percibías entorno?

D.D. : Si, son nada más que «cosas vistas» por casualidad, a lo largo de los años… A lo mejor fue la influencia de Jonas Mekas que siempre me dice : para qué quieres hacer películas ? Basta filmar !
Y bueno… dos o tres años después, cuando llegué a doce, quinze esbozos, pensé en un círculo, por la semejanza con un reloj : ya que lo que más se siente en los Territorios Ocupados por Israel después de la guerra del 1967 no es tanto la desposesión del espacio (la tierra ocupada y colonizada cada día más), como la alienación del tiempo : el tiempo fragmentado, confiscado por los controles, los check points, la imposibilidad imprevisible de moverse, y por lo tanto, de hacer cualquier plan a medio o largo plazo.
Claro, no fue nada más que una idea, algo bastante teórico, como un guión que no es nada (por lo menos no es una película) antes de que se realice.

H.G. : Supongo que en este caso, la realización fue más bien una cuestión de montaje (ya que las secuencias ya existían) : del orden de la secuencias en el círculo (o el reloj)…
Pero no solamente eso: a mi me llama mucho la atención el tratamiento del sonido, que tiene una presencia importante, aunque no pude precisarlo muy bien porque había sonidos extraños (otras personas) en la galería cuando yo estuve.

D.D. : En realidad, todo salió de eso. En arte, la ideas no vienen de afuera sino del trabajo mismo, y en este caso, fue el trabajo del sonido que desencadenó todo.
En una película, los sonidos de cada plano reaccionan con los sonidos que vienen antes y después, pero se trata mas bien de una sucesión de sonidos (a pesar de que en un plano puede haber muchos niveles de sonidos) : aquí, tenía doce sonidos o ambientes sonoros simultáneos !
Evidentemente, no se podía, ni se debía, darles a todos la misma importancia. Trabajando, me di cuenta de que algunos sonidos se mezclaban muy bien, es decir construían una atmósfera bien definida : o sea, los ladridos de los perros en la noche, el rebote de un vaso de plástico empujado por el viento, el rebote de una pelota de football, el sonido de un reloj, más una pequeña música en la lejanía… daban una impresión bastante familiar, como la de un pueblo medio dormido.
Claro que al repetirse cada dos o tres minutos, estos sonidos o este ambiente empieza rápidamente a tener este carácter de «inquietante extrañeza», que se encuentra en tantas obras modernas… y que definitivamente caracteriza a los Territorios ocupados !

H.G. : Ahora me doy cuenta de lo que me llamó la atención : en vez de tener cada plano o secuencia su propio sonido, como en una película, aquí las doce secuencias tienen la misma banda sonora !

D.D. : Así mismo, pero, repito, es una banda sonora en cierto modo «rayada», como un viejo vinyl, que no avanza, repitiendo siempre, desesperadamente, la misma cosa.

H.G. : Y por eso es, también me doy cuenta ahora, que inconscientemente el sonido contribuyó en esa sensación de encierro y claustrofobia que sentí cuando me puse sólo en el centro, concentrado en las imágenes !
Otra cosa que me llama la atención, es que en esta instalación, el espectador puede moverse, entrar y salir del circulo de monitores, fijarse en una secuencia o más bien «escucharlas» a todas. Hay una interactividad física y fisiológica que él mismo puede controlar.

D.D. : En eso me fijé mucho, hasta pensar que esta instalación solo se podía hacer en lugares muy grandes (mucho más grandes que la galería Monocromo), donde la gente pudiera pasear adentro y alrededor del «territorio» creado (o recreado) por mis esbozos. Y es cierto : cuando presenté esta instalación en Armenia, en un espacio enorme, fue otra cosa. Pero me parece que también funciona aquí.

H.G. : Estamos hablando de las imágenes y del sonido, pero la instalación tiene otro elemento orgánico : cada secuencia viene acompañada por un pequeño texto, que no es meramente una explicación o un comentario, sino un complemento poético. Tuviste esta idea desde el principio, o te vino «en el trabajo» ?

D.D. : Cuando hice la primera instalación de seis esbozos, escribí pequeños textos muy influenciados por Henri Michaux… y los perdí. Incluso, los olvidé. Fue en Armenia, en junio, que me di cuenta de la necesidad de algunas explicaciones y volví a escribir poemas
(de nuevo en la manera de Michaux) que son ahora, como dijiste, un elemento orgánico de la instalación.

H.G. : Felicitaciones y muchas gracias por permitirnos esta experiencia artística tan particular a una realidad de la que sabemos poco y que ahora, gracias a la instalación, estará más cerca en nuestra conciencia y sensibilidad. ¿Qué más podemos pedir? Es el mayor objetivo del arte.

Hugo Gamarra E.
Fundador / Director
20° Festival Internacional de Cine del Paraguay